En contraste, el lado izquierdo está reservado para los hombres, y está destinado a monturas, rebenques y elementos para el cuidado de los animales, además de la caza.
Había entre la chusma dos galeotes que remaban muy mal, y a quienes el arráez levantino aplicaba de cuando en cuando sendos latigazos en las espaldas con el rebenque.