Se conquista, se gana con merecimientos propios: gallardía, caballerosidad, honestidad, honradez, conducta pulquérrima y un largo etcétera que, inclusive, no tienen en cuenta en ninguna universidad.
Quiere decir que hay luz ente los escombros literarios, un resquicio para la esperanza, un oasis pulquérrimo en la ominosa estepa de su prosa chabacana?