Hay que proponerse superar el paradigma simplificador que de modo oculto gobierna nuestros actos epistémicos y promueve la búsqueda de generalizaciones abstractas, disyunciones, simplificaciones.
Tal vez sin proponerse lo, acostumbro a los jinoteganos s a escuchar buena música, al ejecutar en actos litúrgicos, tozos de música de los grandes compositores clásicos.