Para sustituir las carnes rojas, podemos disfrutar de proteínas vegetales, legumbres, frutos secos y algo de pescado azul de pequeño tamaño, sardina, boquerones, verdel, caballa...
El pescado azul aporta ácidos grasos poliinsaturados omega 3, que poseen propiedades para la salud como la prevención de enfermedades cardiovasculares.
Así, un pescado blanco (por ejemplo, la merluza) puede aportar la misma energía que un pescado azul (por ejemplo, las sardinas), si se consume rebozado.