La garza real, el pinzón y el colirrojo alcanzan, en vuelo normal, aproxidamente, 40 km por hora; cernícalos, perdices y grajas 60; tórtolas 70 y ánades reales 90 km/h.
Se comían también pavos, perdices y toda clase de pescados y mariscos, además de legumbres, todo lo cual se acompañaba de ají picante y vino, chicha o mistela.