Las especialidades que más se opusieron a la despenalización, como en la mayoría de los estudios, fueron los equipos de cuidados paliativos y los geriatras.
Los cuidados paliativos no pretenden bajo ninguna circunstancia el acortamiento de la vida o la provocación de la muerte de un paciente en etapa terminal.
Los pacientes con una cardiopatía congénita, en particular aquellos con cardiopatías complejas cianóticas y aquellos quienes tienen shunts paliativos post-operatorios, conductos u otras prótesis.
La movilización permitió conseguir algunos paliativos (colchones y agua fundamentalmente) y el compromiso de la realización de obras de mejora en algunas zonas.