Estos surcos dividen los hemisferios en cuatro lobos, que recibe el nombre del hueso que se encuentra superficial a él; frontal, temporal, occipital, parietal.
Los dos hemisferios son casi simétricos y cada uno de ellos se subdivide en cuatro lóbulos principales: el occipital, el temporal, parietal, y el frontal.
Por su parte, el cráneo consta de 8 huesos: hueso occipital, dos huesos temporales, dos huesos parietales, el esfenoides, el hueso frontal y el etmoides.