Se trata de una reformulación antiproductivista de los idearios de izquierda que se hace cargo de los nuevos desafíos civilizatorios, señaladamente los problemas ecológicos.
Aquél era esa clase de agotamiento endorfínico que nace del deporte y de las experiencias únicas, del típico viaje magallánico en el que has descubierto nuevos finisterres.