Muchas personas han asumido incorrectamente que otras personas son promiscuas solo por leer, pensar y escribir sobre los problemas de la monogamia humana.
Y confirman que evolucionan hacia la monogamia aquellos mamíferos cuyos antepasados hembras vivían en solitario y no de mamíferos que vivieran en grupo.
En una sociedad poligámica o bigámica esto resultaría aceptable socialmente hablando, sin embargo, nuestra cultura ha limitado estas posibilidades a una sola: la monogamia.