Aunque no lo comentaron, los datos muestran que la proporción de bacterias resistentes a la kanamicina en el suelo aumento considerablemente entre 1,5 y 2 años.
Los fármacos inyectables como la estreptomicina, la kanamicina, la amikacina, o la capreomicina, consisten a menudo en agentes de elección para completar las pautas.
Puesto que ciertas bacterias del intestino son peligrosas si pasan a la sangre, si esto ocurriera esos gérmenes patógenos serían insensibles a la kanamicina y a la neomicina.