La competición pone a prueba la habilidad de chatbots (creados principalmente por aficionados y académicos) de engañar a jueces humanos haciéndoles pensar que están conversando con humanos.
Los finqueros y comerciantes arrastraban a los campesinos a la vorágine de las guerras civiles, haciéndoles morir inútilmente bajo sus banderas señoriales.