Obviamente dada su abundancia en grasas saturadas y colesterol su consumo está especialmente contraindicado para quienes sufren sobrepeso, obesidad, hipercolesterolemia, hipertrigliceridemia y trastornos cardiovasculares.
Además, normalmente, los huevos se combinan con carnes fritas, como por ejemplo, con salchichas y beicon, alimentos con altas cantidades de grasas saturadas.