Prácticamente toda la tripulación es germana, gente joven y menos joven, amable, muy preparada, dispuesta a ofrecer un servicio excelente que no agobia pero sorprende.
Detrás de la propuesta del economista germano, hay una voluntad muy firme de establecer una rígida división del trabajo tanto nacional como internacional.
En aquellos tiempos los germanos, aunque con una identidad étnico-cultural (nación o nacionalidad) común, carecían de un estado (o país) que les unificara.