No caigamos en extremismos: ni profetas mesiánicos de la república virtual mundial ni mártires sacrificados por las fuerzas oscurantistas de los poderes caducos.
Ambos socios ideológicos, comparten el extremismo ecológico, segúnel cual la sobrepoblación destruirá al planeta si no se implementa unrígido control demográfico.
En los últimos años, nuestra iglesia ha recuperado su conservadurismo y estamos volviendo a reconstruir una teología bíblica sin extremismos de ningún tipo.