Gozó de un enorme poder de decisión en las películas en las que participaba; era escenógrafa, guionista y, a demás, elegía a sus compañe ros de reparto.
Sólo le ha faltado ser también la figurinista y la escenógrafa. y vamos, porque no podía dirigir la orquesta vía videoconferencia porque cantaba, que si no...
La escenógrafa se fue antes de que la obra bajara el telón y terminó casada con un empleado de una empresa de radiotaxis que se había enamorado de su voz.