La mujer humanista y anticristiana es una mujer políticamente correcta, y bíblicamente está letalmente equivocada, con la consecuencia que su destino final es el infierno.
Mientras tanto, señaló que este gobierno ha ido perdiendo todo tipo de objetividad con una lectura equivocada del malestar y declaraciones muy desafortunadas.
En la primera vez algunos se atolondran tanto que tirar a la base equivocada o son víctimas de un viraje sorpresivo del lanzador mientras se encuentran embasados.