Es evidente que nuestro país tiene un capitalismo raquítico que nació enfermo y a destiempo, cuyos padres son dos seres agonizantes y en decadencia: el imperialismo y la feudalidad.
Las enfermedades respiratorias se encuentran en segundo lugar en importancia, significando un 16,1 % de los enfermos y un 12,6 % de los terneros muertos.