Vosotros, pues, queridos, estando ya advertidos, vivid alerta, no sea que, arrastrados por el error de esos disolutos, os veáis derribados de vuestra firme postura.
Cuentan por deleite andar en placeres disolutos durante el día; son manchas e inmundicias, deleitándose en sus engaños mientras banquetean con vosotros.