Por supuesto, dejaron de ser damajuanas pero en cierta forma ganaron en jerarquía porque en adelante serian el dieléctrico de mis magníficos condensadores.
Unos condensadores de polipropileno o aceite, mucho más eficientes que los electrolíticos, harían que el amplificador ganara en estabilidad, definición, claridad y en frecuencias graves.