El la miró a los ojos, un segundo, mi maga dijo, mi ciclope contesto ella, el sonrió otra vez sorprendido, los dos sabían de donde habían sacado aquellas palabras.
Algunos luchan contra gigantes, ciclopes y ogros hipermonstruosos; otros luchan por la vida misma, tapando el tráfico por el reclamo de sus derechos, otros cuidando que la vida continúe.