En la cárcel, se pasa por diferentes etapas: indiciado (cuando la persona es señalada como responsable), procesado, acusado, sentenciado (cuando es absuelto o condenado) y reo.
Este recinto, que se utilizó en antaño como cárcel, tribunales de justicia y mercado, destaca por el conjunto de ménsulas escuturadas que adornan sus líneas sobrias.