Este bombardeo externo que resalta nuestros supuestos desperfectos femeninos puede ser tan poderoso que empezamos a creer que en verdad no damos la talla.
Otros expertos son más cautos y no excluyen la posibilidad de una contaminación, por ejemplo, con cloro, liberado accidentalmente durante el bombardeo de un depósito.
Y tal vez utilizando el bombardeo aéreo para debilitar las fuerzas y facilitar una ocupación, puede ser con algunas fuerzas terrestres, ya con poca oposición.