Pese a ello, la radiotelevisión de la administración central, una vez eliminada su venta de espacios publicitarios, presenta una situación envidiable en comparación con las cadenas autonómicas.
Por su temática gastronómica y el hecho de haber sido rodada en catalán intuimos que podía haber recibido las ayudas autonómicas destinadas a estos proyectos.
Con la gentil colaboración de políticos y altos cargos de las derrochadoras y detestables administraciones públicas de este país (central y autonómicas).
Así, algunas de esas comunidades no tuvieron otra ocurrencia que aprobar leyes autonómicas disponiendo que ellas no exigirían el requisito de colegiación.