La locomotora, a su vez, aprovechaba para aprovisionarse de agua y carbón para producir el vapor, y de aceite de manteca, sebo, grasa preparada e hilazas para su engrase.
Había que alimentar a los operarios, acarrear materiales, mover norias, transportar mineral, aprovisionarse de odres, alforjas de cuero, cinchos, reatas y muchos otros implementos.