Desinfección y antisepsia: solemos hablar de desinfección, como la destrucción de organismos patógenos en superficies inanimadas (por ejemplo el suelo).
Realizamos la antisepsia desde el cuello a la zona glútea e identificamos los espacios a bloquear con el paciente en posición y con los campos estériles colocados.
Después de esta antisepsia local con el sol, que podríamos llamar de preparación, la insolación prolongada ejerce sobre las llagas y fístulas una acción cicatrizante.
A esta acción protectora y exaltación de la actividad celular la ha llamado citofilaxia; concepto que debe añadirse, si es que no sustituir, al de antisepsia.