Esto requeríal trascender la política partidista orientada al anexionismo, dispuesta a administrar la colonia para la nueva metrópoli, y divisoria de la voluntad popular.
El régimen esclavista y el racismo eran los nutrientes del coloniaje y del anexionismo e impedían el desarrollo de la nacionalidad que se iba formando trabajosamente.
La convergencia es nuestra única forma de lograr la victoria definitiva sobre el anexionismo y asegurar nuestro lugar en el mundo como la nación que somos.