Cuando el ejercicio es prolongado lo suficiente para depletar el oxígeno celular, la vía anaeróbica comienza a dominar, con la resultante formación de ácidos láctico.
La fosfocreatina es indispensable durante los ejercicios de breve duración y alta intensidad, y de carácter anaeróbico, como por ejemplo el levantamiento de pesas.