Sí, le doy la razón en que aquí somos coherentes porque tenemos una base bien sólida para defendernos sin complejos y sin necesidad de rodeos amariconados.
Estos viven más como cristianos que tú y tus correligionarios que se han amariconado (con perdón) y se volvieron como señoritos con sus parafernalias protocolizadas mortuorias.