En muchas semillas de importancia agrícola (avellana, almendro, ricino, girasol, soja, etc) se almacenan, mayoritariamente, lípidos (triglicéridos) como compuestos de reserva.
Otros cultivos evidenciaron similar respuesta: almendros, colza y vicia, entre otros, disminuyeron su producción sin la intervención polinizadora de las abejas.