La agricultura orgánica reduce la utilización de energía no renovable al disminuir la necesidad de sustancias agroquímicas (cuya producción requiere una gran cantidad de combustibles fósiles).
Existe un desengrasante industrial ideal para aplicar en superficies de tipo agroquímicas, otros están hechos de forma tal que permitan una rápida evaporación, etc..
La perdida de calidad del agua dulce por contaminación agroquímica es otro de los problemas que repercute muy gravemente en su disponibilidad para el consumo humano.
En estudios realizados se ha encontrado como factores de riesgo el vivir en áreas rurales, la exposición a sustancias agroquímicas y el beber agua de pozo.
Si dos o más recipientes empiezan a tener fugas de diferentes sustancias agroquímicas al mismo tiempo, esas sustancias pueden reaccionar y producir vapores gaseosos o incluso calor y fuego.