Esto sin mencionar otras cuestiones básicas como la posibilidad de agremiarse, elegir delegados que justamente puedan intervenir ante casos de despidos sin justificación ni indemnización correspondiente.
Cuando el gremio de periodistas se fundó, tenía un sentido que los periodistas se agremiaran para enfrentar la voracidad de los empresarios de la comunicación.
Los que trabajan lo hacen en condiciones muy precarias, en turnos que deben cubrir las 24 horas de producción, y los que protestan o se agremian son despedidos.