El gel está rodeado por una película de una sustancia conocida como acíbar, que está compuesta principalmente por resina y aloínas (antraquinonas amargas que se utilizaban como purgante).
Plutarquillos bien rentados transforman en miel su acíbar, quintaesenciando en alabanzas sus vinagres más crónicos, como si hipotecaran su ingenio descontando prebendas futuras.