Sin embargo esta represión emocional tiene sus consecuencias, tanto físicas (hipertensión, trastornos cardíacos, ulcerosos), como psíquicas (abulia, depresión, irritación, agresividad) o de relación (aburrimiento, infidelidad).
Puede traer aparejado: ataques de pánico, trastornos del sueño, fracaso escolar, un alto monto de ansiedad, agresión, abulia, retraimiento, sedentarismo, aislamiento, etc..