La tradición universitaria anclada en los métodos magistrales no estimula la capacidad inquisitiva de los estudiantes y desconfía de la autonomía del aprendizaje.
Por otro lado, y esto resulta lamentable, la mayoría de personas que se autocalifican como parapsicólogos no poseen ninguna titulación universitaria ni formación investigadora alguna.
La cartera universitaria no solo sirve para llevar la libreta porque en ella guardan desde presillas, gomas, marcadores, liquid paper, tarjeteros y hasta una tableta.