Aunque la colonización nipona significó el desarrollo minero, las sucesivas contiendas dejaron arrasados los complejos industriales, diezmando o inutilizando su capacidad.
Las sucesivas generaciones se dedicaron al comercio ambulante, a ser arrieros y a mantener la típica habilidad de jinetes de sus ancestros berberiscos.
Durante la época de cultivo se pueden producir varias generaciones durante las cuales el patógeno se reproduce asexualmente (esporangios) y produce infecciones sucesivas (policíclicos).