Sin embargo, subyace algo impostado y sentencioso en el desarrollo de la trama, hinchada de presuntuosidad y elegancia decorativa que no vacila en ostentar marcas importantes de diferentes productos.
Creo que mucha gente tomaría más en serio la posición atea si este fuera el propósito principal, además de que nos quitaríamos de encima etiquetas negativas de prepotencia y presuntuosidad.
Con gran presuntuosidad nos sentamos a juzgar todo lo que vemos u oímos acerca de otros, usualmente sin conocer los motivos de su conducta o sus errores.