Y que una política indiferente a la desigualdad (una democracia que no redistribuya poder ni riquezas es una política inoperante, por más fachada poliárquica que ostente).
Lo realmente significativo es el otro gran segmento de electorado frenteamplista disconforme, que lo es desde una óptica política y culturalmente liberal, fuertemente poliárquica, nada extremista, fundamentalista ni ideologizada.