Entre los grupos religiosos perjudicados por razón de su fe, los cristianos son, en todo el mundo, los que más sufren discriminación religiosa o persecución.
Intolerancia, censura morigerada, persecución fiscal, judicial y / o mediática de todo aquel que se atreva a poner en tela de juicio el régimen montochorro.
Ya sea consciente (aprovecharse políticamente, la persecución de una meta destituyente, un afán desestabilizador) o inconsciente (hacerle el juego a la derecha, pongamos).
Tan real que significará persecuciones, exilios forzados, deudas millonarias y la posibilidad, cada vez más patente, de pasar un buen tiempo tras las rejas.
No por casualidad quienes padecen mayores persecuciones, mayor marginación son los latinos y afroamericanos, que pueblan las cárceles y llenan las colas de desocupados.