La administración de nitrofurantoína puede ocasionar la aparición de neuropatía periférica, la cual puede ser grave o irreversible, cefalea, mareo, nistagmo y somnolencia.
Soluciones de 3.5 % (sin la adición de electrolitos) son casi isotónicas, haciéndolas más aceptables para su administración a través de una vía periférica.