No se trata de subvencionar al pobre flojo patudo, sino más bien de encontrar los mejores elementos para convertir a nuestro país en un lugar realmente competitivo.
Claro está, se había dejado crecer la barba y se había teñido el pelo para que no lo identificaran tan fácilmente, pero basicamente era el mismo patudo de siempre.
Siempre he tenido el pie grande, y cuando estaba chiquito era delgado, entonces, para mí era bien difícil: patudo y manejar esos zapatos... yo con zapatos no podía jugar.