Por alguna razón, quizá por la innata habilidad manual, se prefirió a los afros para amputar piernas o brazos, drenar panadizos, suturar piel y tejidos desgarrados o practicar necropsias.
Panadizos superficiales: son aquellos que comprometen los tegumentos superficiales, tales como epidermis, celular, tejidos peri o subungeales, sin compromiso de planos profundos tendinosos, óseos o articulares.