Las hay de tipo acrílico (esmaltes, para muebles y carpinterías), plástico (pinturas plásticas para paredes) y productos para manualidades y objetos decorativos: témperas, gouache y acrílicos especiales.
Hacia 1860, el influjo de los inmigrantes permitió el surgimiento de molinos, curtiembres, tejedurías, carpinterías, imprentas, librerías, fabricas de muebles, de cigarrillos, jabón, velas y creolina.
Los huancu, asientos de una sola pieza llamados también anutuhe, figuran junto con los tranatrapihue columniformes entre los muebles más característicos de las viviendas araucanas.