Me alegro de que estés más tranquilo y hayas espantado al moscardón que daba vueltas dentro de tu cabeza, va a ser verdad que las playas caribeñas relajan.
El día que apreciemos la belleza, armonía perfección matemática, musicalidad, plenitud, por ejemplo, del simple vuelo de un moscardón, podríamos captar en mucho, el sentido de esta vida.
Este (el moscardón o abejorro) es uno de los más afectados; está ampliamente distribuido, pero se ha visto que en las poblaciones, el numero de individuos ha ido disminuyendo.