Las paredes interiores y exteriores de las construcciones así como las columnas y los muelles estaban cubiertos con jeroglíficos, frescos y tallados en colores brillantes.
Hoy en día, hay moldajes que entregan prácticamente la obra terminada y no se necesita estucar, porque las figuras interiores de los moldes realizan la labor.
Todas las luces interiores estaban encendidas y le daban al vehículo un aire de feria o de kermesse (como aquellas que se organizaban para juntar fondos para la escuela).