Es que la experiencia hace que todo suceda más lentamente, mientras que la inexperiencia hace que el novato ruede despatarrado, tratando de evitar rebotes, a la deriva.
Las fotografías de la policía mostraban a un anciano ataviado con un abrigo largo y botas, despatarrado sobre la nieve, los ojos totalmente abiertos, la mandíbula floja.