Es más apropiado llamar la modernista que moderna, tomando como su problema (y su oportunidad) la fragmentación y yuxtaposición de los valores culturales.
Con las manifestaciones pre-culturales, todas ellas intuitivas, como sus conocimientos, incluida la escasa ciencia inductiva, el hombre comienza su rebajamiento, su aprecio por lo concreto.
Creo que la sociología, con sus variantes psicológicas, criminalísticas, sociales, culturales y económicas, pueden dar respuestas medianamente comunicables.
Las autoridades educativas, oc asionalmente usan a los profesores y a los alumnos como ñpiezas decorativas para eventos, político, culturales o sociales.
Es importante conocer y saber valorar bien sus raíces culturales, y también las implicaciones esotéricas que se han superpuesto ambiguamente esta fecha.