La crematística doméstica tiene por objeto la adquisición de recursos necesarios, como alimentos, vestido, etcétera, para la vida en la comunidad doméstica, que es la unidad natural de producción.
Naturalmente, en virtud de su facultad de disposición, el autor puede transferir a la empresa todas las facultades que tienen traducción crematística; pero nunca las llamadas facultades morales.