Para el paseo se sirven ordinariamente de quitrines, los cuales se diferencian de la volanta en que tienen un fuelle que se baja como el de un cabriolé.
Allí aparecen majos, ferientes, vendedores y todo tipo de paseantes y vehículos: desde cabriolés y calesas hasta berlinas, carrozas y tartanas, para el desplazamiento de las gentes más humildes.