Dentro de los tropos más comunes figuran la metonimia, la metáfora, la lítote, también la hipálage o sustitución, la catacresis o abusión, el accismo y la antífrasis.
Aquí la ironía es atendida como una modalidad literaria manifiesta en la totalidad del texto, que prescinde de las simples y aisladas alusiones retóricas como la antífrasis.
Cuando la antífrasis se emplea como recurso irónico, queda automáticamente establecida una distancia (separación) entre lo expresado literalmente y lo sugerido.
Aquí se reconoce la ironía primeramente como modalidad literaria manifiesta en la totalidad del texto que prescinde de las simples alusiones retóricas como la antífrasis.