Su hábitat está constituido por pampas y montes abiertos, con abundantes pastizales altos y terrenos anegadizos surcados por arroyos, ríos o cuerpos de agua permanentemente salinos.
Holanda viene al caso como ejemplo del proceso de aculturación defensiva que será necesario acometer en las ciudades, islas, tierras anegadizas de los deltas y costas.
Cultivaban maíz, zapallo y porotos en terrenos anegadizos próximos a los ríos, los cuales, después de las crecidas, depositaban allí una capa de fértil cieno.